El nuevo auto nació a partir de la idea de que todos los conceptos previos habían quedado obsoletos, especialmente, en lo que refiere a la entrega de potencia del motor naftero, atmosférico, V8/3.7 litros, que se reveló insuficiente para competir con Audi y, sobretodo, con Porsche.
Esto, además, trajo aparejado el cambio de la subcategoría 6 a la de 8MJ, a través del desarrollo de un nuevo motor naftero, biturbo, V6/2.4 litros combinado con dos unidades eléctricas de recuperación de energía cinética.
Decisión que, teniendo en cuenta las necesidades en cuanto a refrigeración del sistema de propulsión, con el compromiso aerodinámico que esto suponía y el aumento de peso y tamaño de dicho sistema, llevó a la conclusión lógica que también era necesario un chasis completamente nuevo.
Como consecuencia de este profundo replanteo, ni el más mínimo tornillo del anterior TS040, sirvió para el TS050, salvo, cierta familiaridad estética, por más que el auto nuevo tiene un sector trasero rediseñado.
Si hasta los colores cambiaron, como fuerte señal de que, ¡todo había cambiado!...