Bajo el lema “¡No Compres Tu auto Hoy!”, Chevrolet cerró durante 24 horas sus 53 concesionarios y 110 puntos de venta de todo el país el pasado 2 de marzo y reabrió el día 3 con bonificaciones únicas de hasta $40.000 en algunas versiones de sus modelos Onix, Prisma, Classic y S-10, acompañadas por una importante financiación a 18 meses con Tasa 0.
Esto le permitió a la marca Chevrolet conseguir el 56% de sus patentamientos de febrero pasado en apenas cuatro días, cifra inalcanzable, no solo para la marca, sino para toda la competencia, en las condiciones establecidas antes de esta promoción.
Además, funcionó como un “golpe de efecto” frente a una sociedad ávida por beneficios de este tipo, en un contexto inflacionario abrumador que no muestra indicios de reversión.
No obstante, no deja de ser una maniobra más especulativa que otra cosa, ya que solo tuvo por objetivo posicionar a Chevrolet al tope de las ventas al cabo del mes y, como contrapartida, alteró sensiblemente la regularidad del mercado, haciéndolo más volátil que nunca.

La acción de GM fue prontamente imitada por VW Argentina con descuentos de $32.000 para el Gol Trend durante todo marzo, promoción a la que luego se agregaron descuentos importantes para versiones de Fox, Voyage y Saveiro.
En este último caso, sin embargo, es a partir de un stock limitado que oscila entre 100 y 300 unidades de acuerdo al modelo.
Estos desajustes, a los que se suma el hecho de que, en varios casos, las bonificaciones no fueron sencillas de obtener debido a que incentivaron la aplicación de sobreprecios, nos proponen un escenario bastante más desequilibrado de lo que venía siendo luego de los importantes aumentos aplicados a principios de año.
Mientras que la variante de elección de un vehículo solo tenga en cuenta el precio, el mercado local estará expuesto a vaivenes de este tipo, sin tener en cuenta cualquiera de los esfuerzos de algunas marcas por ofrecer mayor calidad de producto, seguridad, eficiencia, valor de reventa, confiabilidad, etc.