“El Black Week Chevrolet consta de cuatro días consecutivos en los que los clientes que se acerquen a la red de concesionarios Chevrolet, encontrarán exclusivas bonificaciones de hasta $40.000 en algunas versiones de los modelos Onix, Prisma, S-10 y Classic, acompañadas de una conveniente financiación a 18 meses con tasa 0, a través…”, reza parte del comunicado oficial, a través del cual, GMA justifica el cierre por un día (ayer, miércoles 2) de los 53 concesionarios y 110 puntos de venta de Chevrolet en todo el país, para “prepararse y comunicar” lo antedicho.
Singular estrategia a partir de la cual, surgen inevitables aspectos para puntualizar.
Varios de estos beneficios, la marca ya venía ofreciéndolos es forma más o menos espaciada en distintos modelos y ahora, se proponen en bloque y por solo cuatro días.

Para convertirse en líder del mercado local durante esta temporada, verdadero objetivo que se persigue con esta promoción, la marca no vaciló en presionar a sus propios concesionarios para que, patentamiento de unidades de por medio previo al anuncio del cierre, el crecimiento fuera más ostensible.
Tampoco pasa desapercibido, el hecho del evidente perjuicio que sufrieron los, sin duda sorprendidos, compradores recientes de estas mismas unidades que, por escasas horas en algunos casos, se vieron privados –casi, caprichosamente- de este indudable beneficio.
Especulaciones al margen, más allá de la importante y bienvenida rebaja ofrecida por Chevrolet durante estos cuatro días (la oferta se mantendrá hasta el domingo 6 inclusive), creemos que lo más positivo de esta acción es, que tipo de respuesta podría llegar a recibir GM de parte de sus marcas competidoras en el mercado. Ya que cualquiera que sea la misma, debería de incluir un objetivo principal: el beneficio para el público en general.