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CON DEMORAS, ALFA LANZARÁ NUEVAS VERSIONES DEL GIULIA

24/02/2016. Será en el próximo Salón de Ginebra, cerrando un gran paréntesis que se inició cuando la versión top-of-the-line, Quadrifoglio, debutó en Frankfurt en septiembre pasado. La llegada del Giulia a la Argentina en un plazo “relativamente breve”, conocida por una muy anticipada versión, sin duda, también sufrirá demoras…

Evolución despareja la del Alfa Romeo Giulia que, luego de ser presentada la versión tope –Quadrifoglio- en junio de 2015, tomó un rumbo errático que hizo que el modelo debutara en septiembre en Frankfurt y que no se conocieran otras versiones recién hasta ahora, con Ginebra a la vista.
Según algunos proveedores, varios problemas técnicos, que obligaron a una profunda reingeniería del modelo a través de la gestión de nuevos responsables de áreas, agregaron al menos seis meses al tiempo total de desarrollo del producto.
Sin embargo, todo hace suponer que los problemas fueron resueltos, al menos así lo indican fuentes europeas, adelantando las versiones del Giulia que se alistarán desde marzo próximo.
La variante básica, será equipada con un motor naftero, 2.0 litros, de cuatro cilindros, con inyección directa y turbo, que estará disponible en potencias de 180, 250 y 330 CV (unidad de la serie MultiAir de FCA).
El Giulia también montará una variante diesel de 2.2 litros, que ya fuera utilizada en el Jeep Cherokee, con una potencia de 210 CV, aunque no se descartan versiones de 135 y 180 CV con consumos y emisiones sensiblemente acotados.

Respecto a la única versión conocida hasta el momento –Quadrifoglio V6 biturbo de 505 CV- que había previsto su lanzamiento europeo para fines del año pasado, este se reprogramó para marzo de 2016, precisamente, en línea con lo anticipado de que el modelo entraría en producción el 31 de marzo próximo.
A pesar que el Quadrifoglio preparaba su lanzamiento en EE.UU (uno de los mercados más importantes del mundo para el Giulia) en el primer trimestre del año, este se pospuso para el tercer trimestre, mientras que las versiones básicas, con el motor 2.0, recién desembarcarían a fines de año.
Esta serie de demoras y posposiciones hacen pensar que la posibilidad de que el nuevo Alfa llegue a la Argentina, dada a conocer con una antelación que sonó digna de un gurú o un adivino, sufra un retraso que desalentaría, más que al importador local, seguramente informado de la dilación, al autor de la anticipada versión.

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