Este sucesor del V70 propone algunos detalles estéticos anticipados en el prototipo Volvo Concept Estate que se viera hace un par de años atrás, precisamente, en el Salón de Ginebra.
Como rasgo destacado a su principal característica –el remate trasero- propone nuevos pilares en forma de “L” con ángulo bastante agudo, con luces que copian una buena parte del contorno del portón y que le brindan un aspecto más dinámico que el del modelo anterior.
Si bien no hay confirmación oficial es probable que comparta plataforma con la versión sedan S90, lo que nos habilita para anticipar también su gama de motorizaciones, avalados por la tradición de la marca.
En materia diesel, estarán los D4 (190 CV) y D5 (235 CV) y luego, los nafteros, T6 (320 CV) y se presume que el propulsor-estrella de Volvo, el T8 Twin Engine, híbrido enchufable, de 400 CV (motor normal de 320 CV más un eléctrico de 88 CV) equipe a una versión superior.
Su debut en Ginebra llegará con mayores novedades y, seguramente, confirmará nuestras presunciones sobre este ambicioso integrante de la nueva familia “90” de Volvo.