Deporte FÓRMULA “E” EN BS.AS.

APENAS UN ZUMBIDO ENTRE LOS EDIFICIOS

07/02/2016. La categoría más ciudadana del mundo cumplió su cita por las calles de Buenos Aires (en la foto principal, lo sugiere la promoción de DS Automobiles). Muy buen triunfo de Sam Bird en interesante competencia, pero…

El triunfador, Sam Bird...
Sin clima automovilístico, como uno más en medio de un verdadero carrusel de entretenimientos, una impecable primera victoria de Sam Bird con el DS Virgin y la mayor expectativa a nivel local con la posibilidad –frustrada- de que “Pechito” López (“siempre listo”, como un boy scout) debutara en la categoría ante una descompostura de Jean-Eric Vergne, segundo piloto de DS Virgin, se realizó la cuarta presentación del calendario 2015-16 de la Fórmula “E” por las calles de Puerto Madero.
Una propuesta fuertemente impulsada por Federación Internacional del Automóvil (FIA) cuyo mandamás –Jean Todt- siempre parece atento a alternativas que respalden su gestión, a menudo opacada por cierta mezcla de independencia y rebeldía de la F.1 y la envergadura del WEC, también muy vinculado al ACO (Automobile Club de L’Ouest) gestor de la máxima joya de la corona mundial, las 24 Horas de Le Mans.
A esta propuesta se sumó, siempre alineado con la FIA, el Automóvil Club Argentino (ACA) y contó con el apoyo del gobierno de la ciudad, muy proclive a pruebas callejeras en CABA desde sus primeras experiencias con el STC 2000.

"Pechito" ensaya una selfie con Vergne, a quien estuvo a punto de reemplazar...
Sin embargo, creemos que la combinación no se apoya en una especialidad, que si bien marca diferencias radicales respecto a lo conocido a partir de su impulsión eléctrica (para muchos, “el automovilismo que viene”), presenta varios flancos que no la emparentan, precisamente, con el automovilismo actual tal cual lo interpreta el público.
Autos que no emiten sonido de motores –salvo un zumbido muy apagado- , cambios de vehículos a media carrera, pruebas que, hasta el momento, solo se celebran en trazados urbanos, nombres poco conocidos para el gran público, de pilotos y escenarios y una limpieza casi de quirófano no son factores que el seguidor de la actividad, al menos por el momento, reconozca como sinónimos de automovilismo.
A eso, desde el punto de vista de la propuesta deportiva, quien suscribe le agrega, la escasa validez que entregan sus vehículos, con una relación peso/potencia bastante pobre y casi digna de un vehículo de Turismo (unos 900 kilos y algo menos de 300 CV), el hecho de que sea una especialidad poco menos que monomarca, característica que, de acuerdo con nuestro criterio, es digna de una categoría promocional más que de una división profesional y una gestión de pilotaje que privilegia el ahorro de energía, algo aceptado para una prueba de larga duración, pero inadmisible para una disputa de treinta y pico de vueltas.

López probándose el DS Virgin de Vergne cuando había incertidumbre sobre su participación...
Pero, en definitiva, hubo una carrera, que resultó muy interesante a partir de la gran recuperación de Sebastian Buemi quien largó último y llegó segundo a poco más de 7/10 del vencedor, la muy buena gestión de este último –Sam Bird- quien llevó el ritmo de la carrera de principio a fin y sin que el cambio de autos lo inquietara, en lo que fue la primera victoria de la alianza DS-Virgin. También contribuyó la impresión que causaron autos con gran aceleración –gracias a la impulsión eléctrica- viajando por encima de los 200 km/h por la calle y muy cerca del público y la expectativa previa que generó la posibilidad de que José María “Pechito” López reemplazara a un descompuesto Jean-Eric Vergne, una posibilidad que descartó la mejoría del piloto francés y la negativa de la FIA por habilitar un reemplazo de ese tipo.
Demasiado poco para seducir, especialmente con la ciudad semivacía a raíz de las vacaciones y sin que nada –o muy poco- hiciera suponer que había una carrera hasta que aparecieron los autos…

ROD

Últimas Noticias: