Barras longitudinales de techo, alerón, llantas de aleación diseño Sato de 15”, overfenders, molduras laterales e inscripciones “Track” en ambas puertas traseras, son la propuesta diferenciada de esta variante en relación a la versión-base Comfortline del VW Fox de la cual deriva y que, como esta, es silueta hatch con cinco puertas.
Con esto trata de acercarse al superior CrossFox, aunque lo logra solo estéticamente, ya que queda bastante lejos del concepto a partir de que no trae la combinación propulsora de aquel –motor 1.6/16v/110 CV y caja M6- y adopta la tradicional mecánica 1.6/8v/101 CV con caja M5 de la versión de la cual deriva.
Tampoco incorpora ESP, levantacristales eléctricos, ni cierre centralizado, aunque ofrece, AA, dirección eléctrica, volante multifunción regulable en altura y profundidad, doble airbag frontal, frenos con ABS, tercera luz de freno, aviso de cinturón descolocado, etc.
Esta variante FoxTrack llega importada de Brasil, se comercializa en todos los concesionarios de la marca y, con una garantía de tres años ó 100.000 kilómetros, cuesta $258.300.