Mientras que su nombre ronda entre X-Class y GLT, comienzan a surgir versiones que, entre expresiones de deseo y certezas, hablan de tres niveles de terminación, las dos inferiores propulsadas por el mismo motor 2.3 litros de 190 CV que equipa a la NP300/Frontier y una superior con un motor V6 de origen Mercedes y 255 CV, en todos los casos, turbodiesel.
Sin embargo, la expectativa de la pick up que se hará junto con la NP300 original y la Renault Alaskan en la planta de esta última en Córdoba y en España desde 2018, se convierte en una caja de resonancia a partir de los numerosos trascendidos que la rodean.
Se conoció que uno de los motivos de la elección de la silueta Frontier se debió, en principio, al acuerdo que el grupo alemán tiene con Renault-Nissan, beneficiándose Mercedes con la experiencia de esta última, pero también por la posibilidad de lograr, a través de un desarrollo muy amortizado, un precio final atractivo para un producto que tendrá nivel Premium, lo que la convirtió en una alternativa muy deseada.
La última versión de la NP300/Frontier ya está configurada para una suspensión trasera tipo Multilink, desarrollo que se incorporó a partir de que la posibilidad de fabricarla para Mercedes fue una realidad. Esto le proporcionaría al vehículo características de tenida en ruta y confortabilidad superiores a las de la Nissan, eventualmente, de la Renault Alaskan y propias de la marca alemana.

A diferencia de estas, la pick up Mercedes, se ofrecerá con transmisiones exclusivas, derivadas de varios de los más destacados productos TT de la marca, como Clase G, Unimog, etc, aunque más civilizadas para una utilización no tan extrema. Se habla de tracción simple e integral (seguramente, 4Matic), cajas M6 y versiones automáticas de hasta nueve velocidades.
Si bien en principio, la pick up alemana tendrá silueta doble cabina, está previsto que, a futuro, incorpore la variante cabina simple, ya que si bien la primera se destinará principalmente al esparcimiento al mejor estilo “SUV con caja”, no se desprecia la posibilidad de lograr un buen volumen de ventas con las versiones más básicas y económicas.
No está previsto que la pick up Mercedes incorpore motores nafteros, sin embargo, desembarcar con un vehículo de este tipo en EE.UU, el mercado más grande del mundo de pick up, es uno de los grandes desafíos que tienen las marcas de origen europeo, por lo cual no habría que descartar la posibilidad de que esto se concrete más adelante con versiones tdi y nafteras, bien a gusto de los americanos, especialmente, si tal como se rumorea, la planta de Alabama sigue adelante con la actualización de sus líneas de montaje.