Fue la propia Ford quien comunicó a sus empleados en los países afectados que dejaría de vender sus productos tanto en Indonesia como en Japón, escenarios emblemáticos en la región Asia-Pacífico, sobretodo, el segundo, desde donde se exportan numerosos modelos de otras tantas marcas hacia el mercado de EE.UU, país de origen de Ford.
Dave Schoch, presidente de Ford para la región citada, envió un correo electrónico a todos los trabajadores vinculados con la marca en la zona, donde quedó muy claro que se trata de un tema de rentabilidad de los productos Ford lo que llevó a la marca a tomar tan drástica resolución, que obligará a cerrar todos los concesionarios del óvalo en ambos países.
A Ford también se le sumará, en Indonesia y Japón, el cierre de su división Premium, Lincoln, marca que, por ejemplo, el año pasado vendió solamente poco más de 5.000 unidades en el mercado japonés.