Con un incremento del orden del 5,2%, BMW retuvo el título de la marca Premium más vendida por décima temporada consecutiva en 2015.
Parte de ese porcentaje de crecimiento se debió a la fuerte demanda por vehículos SUV, que elevó la cifra total a 1.910.000 unidades.
Superó a Mercedes-Benz, segunda desplazando a Audi, que alcanzó poco más de 1.871.000 ejemplares y a la marca de los anillos, que pese a que también creció, logró 1.803.000 unidades comercializadas.
Gran parte de este nuevo éxito de BMW, fue su performance en EE.UU donde, por cuarta temporada en los últimos cinco años, aunque en apretado final, lideró las ventas de vehículos de lujo con 346.023 unidades, seguida por Lexus (344.601) y por la propia Mercedes (343.088).

No obstante, este año las cosas podrían cambiar según los analistas, considerando que el de 2015, fue el crecimiento más lento de BMW desde 2009, mientras que, por su parte, Mercedes-Benz logró un gran impulso beneficiándose con una alineación de productos renovada y con altos niveles de aceptación.
Tal, el caso del nuevo Clase C que ha tenido una gran acogida entre los amantes de los sedanes medianos y lo propio se espera del Clase E que está debutando en el Salón de Detroit.
Otro de los factores-clave de la mejoría de Mercedes, fueron sus operaciones en China, donde llevó adelante una importante reestructuración que agilizó su crecimiento.