Un salto en una larga recta de tierra del prólogo de 11 kilómetros que se disputó en las cercanías de Arrecifes, para ordenar la largada para la etapa del día de mañana, era uno de los lugares más tentadores para ver los primeros kilómetros del Dakar 2016.
Esto hizo que en las cercanías del lugar se congregara público dispuesto a disfrutar del “vuelo” de los autos.
Así fue como, después de varios despegues, llegó al lugar el Mini nº360 del binomio chino Guo Meiling-Liao Min que, al decir de testigos presenciales, se elevó más de la cuenta y cayó muy "de punta", saliendo disparado, primero, hacia su derecha, luego hacia izquierda y nuevamente a la derecha ingresando a una zona donde se encontraba público y autos.
En su carrera descontrolada, el auto impactó contra la gente, produciendo heridas a 10 personas, quedando dos de ellas en estado grave.
En el lugar se encontraba el piloto argentino Juan Cruz Alvarez, junto a su padre y otros amigos, quien luego testimonió el dramático momento que finalizó, según declaró Alvarez, con el Mini “…a cuatro metros de donde estábamos nosotros”.

La ubicación de Alvarez, sugiere que, de acuerdo con su criterio de piloto, la zona era, al menos, relativamente segura aunque, evidentemente, no lo suficiente como para imposibilitar la llegada del Mini descontrolado y todavía a gran velocidad.
La posibilidad de accidentes graves, en competencias de rutas abiertas, siempre está y estará latente, solo un rígido control del público por parte de la organización puede minimizar los riesgos, pero que conste que decimos “minimizar” y no “neutralizar” como debería haber sucedido en este y en otros casos (recordar sino el triste historial del Rally Mundial y del TC en la ruta).
La organización ASO, responsable del Dakar 2016, es la encargada de garantizar la integridad de todos los involucrados en la competencia y el público, de manera excluyente, es parte fundamental de esa responsabilidad.
Que la ejerza como corresponde, es lo mínimo que le debemos exigir a una organización que maneja esta carrera como su propia empresa...