El 31 de diciembre próximo culminarán dos años de aplicación del que nació y, prontamente, fue bautizado como “Impuestazo”, el impuesto a los autos de lujo, que generó una sensible distorsión de precios en el parque automotor local, especialmente, en vehículos de media y alta gama.
La noticia de esta contramarcha, fue adelantada por el ministro Prat-Gay a través de un cable de la agencia Télam, donde lo más destacado al respecto fue la frase con la que la adelantamos.
Esto, prácticamente, congeló el movimiento del mercado, habida cuenta que recién en los primeros días del año próximo podrán conocerse las nuevas listas de precios de los modelos que se comercializan en Argentina.
La medida implementada por el gobierno de Cristina Kirchner en diciembre de 2013, siempre fue criticada por la facción ahora gobernante, “porque se consideró que generaba una distorsión en el mercado de autos e impedía que las fábricas pudieran operar al máximo de su capacidad instalada”, según destaca el comunicado de Télam.