La marca alemana anunció hace pocas horas atrás el cambio de denominación para las futuras generaciones de los modelos Boxster y Cayman, nombres propios que ahora agregarán el emblemático número “718”.
Como decíamos, la denominación no es casual.
Sucedió al legendario 550 spyder, modelo que, entre otras cosas, se hizo famoso por haber sido el vehículo con el que se accidentó y perdió la vida el actor James Dean, ícono hollywoodense de los ’50.
No obstante, el 718 logró innumerables éxitos deportivos en su categoría en los más importantes escenarios del mundo, como en las 12 Horas de Sebring, la Targa Florio y las 24 Horas de Le Mans en los ’60.

Se caracterizaba por sus motores con la tradicional configuración boxer, pero de cuatro cilindros, esquema que se mantendrá en las nuevas versiones de Boxster y Cayman, aunque serán unidades dotadas de turbo, que reemplazarán a los seis cilindros boxer tradicionales e igualarán las posibilidades de ambos modelos desde 2016 (antes, el Cayman tenía leve ventaja sobre el Boxster).
La nueva gama 718 se separa ostensiblemente de la que lidera el 919 Hybrid de competición (vencedor de las 24 Horas de Le Mans 2015), que incluye al deportivo de calle 918 Hybrid, que orilla los 1.000 CV, y sucede al inolvidable y grandioso 917.