Tal como anticipamos, los efectos colaterales del fraude de las emisiones de VW en EE.UU, no solo afectará al propio grupo alemán sino a todo intento encabezado por la palabra diesel.
En ese sentido, una de las marcas más afectadas en los últimos días ha sido Mazda, que tenía previsto el lanzamiento de nuevos diesel de la serie Skyactiv-D para 2016 y que deberá posponerlo debido a que habrá que esperar medidas adicionales, que se sumarán a las normas de emisiones y consumos actuales, a tal punto, que se especula las convertirán en Nuevas Normas.
En el marco del vigente Salón de Tokio, Kiyoshi Fujiwara, ejecutivo de Mazda, deslizó que, “estamos comprometidos con el lanzamiento de autos con motores diesel en EE.UU. No hay duda sobre eso”.
Sin embargo, y en relación a las complicaciones surgidas por el fraude de VW, también apuntó, “esto va a provocar un retraso en los planes de todo aquel que quiera vender diesel en EE.UU. Por eso no podemos decir cuando vamos a hacerlo, pero lo vamos a hacer”…

La violación de VW propició un entorno regulatorio complejo para la tecnología diesel, especialmente, porque la misma prometía satisfacer las normas más estrictas en materia de emisiones y economía de combustible.
Respecto al futuro del diesel, y a propósito de este caso, varios peso-pesado de la industria también opinaron.
Para Carlos Ghosn, CEO de Renault-Nissan, “este escándalo no hará más popular al diesel, ni en EE.UU ni en Japón, pero está lejos de haber terminado con su vida”.
Por su parte, Akio Toyoda, presidente de Toyota, opinó, “los diesel tienen sus méritos. Sería un error si el escándalo en curso llevara a su final el uso de los diesel”.
Fujiwara, declaró que si bien Mazda no había recibido ninguna notificación, en la empresa esperaban que los cambios en los procesos de control endurecerán las reglas, por lo que un retraso en los planes de lanzamiento para sus diesel era inevitable, “…aunque, simplemente, no sabemos cuan prolongado ese retraso será”.