Las consecuencias, a raíz de conocerse como VW intentó engañar con un software que neutralizaba las emisiones de sus motores diesel EA 189 de 2.0 litros, comienzan a hacerse sentir, no solo en el escenario del escándalo –EE.UU- sino en toda el área de influencia de unidades diesel, equipando a modelos de las marcas VW, Audi, Seat y Skoda.
No obstante, la marca-madre es la que está sufriendo mayormente las consecuencias, al asumir su responsabilidad en el caso como cabeza del multifacético grupo con base en Alemania.
En Inglaterra, por ejemplo, el valor comercial de los vehículos VW equipados con motores diesel ha disminuido sensiblemente desde que comenzara el escándalo.
Así lo informó Rupert Pontin, jefe de tasaciones de Eurotax Glass, empresa dedicada a la valoración de vehículos, quien resaltó que, en un marco que en su conjunto aumentó el valor de los vehículos usados en un 2,1%, la caída de un 0,2% de los VW diesel en septiembre, sumado a un 2,8% que venían arrastrando, han conformado un descenso del 3% que ubica a los productos citados como los menos rentables del parque.
El mismo ejecutivo declaró que, está claro que los valores de los VW diesel son más bajos de lo esperado y que, probablemente, seguirán siendo afectados a medida que los alcances del escándalo no sean acotados.