GM fue informada por la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA) y la Junta de Recursos del Aire de California (CARB) que las nuevas versiones con motor diesel Duramax 2.8 de sus pick up Chevrolet Colorado y GMC Canyon 2016 no serán certificadas hasta que sus emisiones no se hayan probado, tanto en ruta como en laboratorio.
El citado motor equipa también a la Chevrolet S-10 que se comercializa en la Región Mercosur que, por estos días, está teniendo una fuerte campaña publicitaria de apoyo en Argentina.
Dicha unidad de cuatro cilindros, 2.800 cm3 y 200 CV, es utilizado globalmente por el grupo americano sin contar con algunos de los neutralizadores de emisiones requeridos para su venta en los EE.UU, donde utiliza , entre otros, el sistema de reducción catalítica selectiva que rocía periódicamente fluido de urea en el sistema de escape.
Si bien los ingenieros de GM confían en que dicho motor superará estas pruebas adicionales y más rigurosas, ello demorará el lanzamiento de los modelos citados que podrían pasar su debut de fines de 2015 a principios de 2016.