Horas antes de debutar en el Salón de Frankfurt, VW develó la nueva versión del Tiguan que llega con una amplia gama de posibilidades. El nuevo vehículo es 60 milímetros más largo, 30 más ancho y 33 más bajo, con un incremento en la distancia entre ejes de 77 milímetros, que lo lleva ahora a 2m68. Una ganancia sensible que propone también una mayor comodidad interior y hasta un incremento en la capacidad de carga, ya que su baúl creció, en configuración normal, hasta 615 litros.

El núcleo de las motorizaciones estará basado en unidades diesel, que arrancan con el 1.6 litros de 117 CV y se integra con la versión 2.0 litros y tres rangos de potencia, 150, 180 y 220 CV. También habrá nafteros en variantes 1.4 TSI de 150 CV y 2.0 turbo. Las unidades de menor potencia vendrán equipadas solo con tracción delantera, mientras que las más potentes, ofrecerán tracción integral, con opciones de caja M6 y A6 ó A7 con doble embrague. La revelación de la marca se basó en las versiones Tiguan R-Line (línea deportiva con las motorizaciones más potentes), off road y el prototipo GTE híbrido.

El paquete alternativo off road incluye un paragolpes delantero rediseñado para aumentar el ángulo de ataque de 18,3º a 25,6º y, de acuerdo con la potencia del motor a emplearse, la capacidad de remolque puede extenderse hasta 2,5 toneladas. En Frankfurt también se verá, como concept, una variante híbrida plug-in denominada GTE, que utiliza el mismo sistema de propulsión básico del Passat GTE: motor naftero 1.4 litros TSI de 157 CV y un motor eléctrico, con potencia combinada de 217 CV.