El Hermanos Galvez de Buenos Aires sonó una vez como el lugar indicado para lanzar un deportivo de cierto calibre como este Renault Fluence GT2, a tal punto, que la marca acompañó la ocasión con sus pilotos más aquilatados a modo de guías y eventuales acompañantes de los periodistas metidos a acelerar tras un breve instructivo.
Y como para que el clima fuera completo, nos recibió con buena parte de la herencia de Renault Sport y otros destacados invitados sobre el pavimento del Gálvez: Alpine A110, R5 Gordini, Torino 380, Clio Williams, Mègane RS, etc, en prolijo despliegue rodeando al recién llegado Fluence GT2.

Las cifras mandaron en los primeros tramos de la reunión…
Diez caballos más que la versión anterior (ahora 190 CV), el mismo torque de 30,6 kgm, caja M6 y tracción delantera. Discos de freno en las cuatro ruedas, aunque de mayor tamaño que los de la versión anterior, ABS, controles de tracción y estabilidad, nuevas llantas de 17”, butacones tapizados en cuero…

El nuevo Fluence GT2, primer auto desarrollado y producido fuera de Europa por Renault Sport (lo que sugiere la importancia que alcanzó para la marca la planta de Santa Isabel, donde se lo fabrica en Argentina) parte de la base del Fluence convencional, aunque se caracteriza por un kit estético Renault Sport, con nuevo frontal (faros de xenón, nuevos antiniebla y paragolpes) y sector trasero con deflector y también paragolpes modificado.

Se destacan también, los seis airbags, el sistema R-Link de 7” con navegador Tom Tom, climatizador bizona, techo corredizo y el singular sistema RS Monitor con indicadores de, Fuerza G, cronómetro, gráfico de curvas de potencia y torque del motor, osciloscopio, telemetría en tiempo real, etc.
Los 316.400 pesos que cuesta, lo ubican como el más caro de los Fluence, aunque por debajo de los $352.000 del Focus Titanium (170 CV) y un poco por arriba del VW Vento 2.5 (170 CV) que orilla $299.000, modelos con que la gente de Renault lo compara.

Los 222 km/h que declara Renault como velocidad máxima y el 0-100 km/h en ocho segundos, nos eximían de calificar su carácter, aunque había ansiedad por comprobarlo…
Spataro nos mostró por donde había que ir en un circuito nº9 del Galvez que fuera transitado por los mejores pilotos del mundo de todos los tiempos (es casi como un altar…) aunque para la ocasión se armó una especie de trazado híbrido con conos para destacar algunas dificultades que pusieran a prueba las virtudes que ensalzaron los oradores de turno.

El Fluence GT2 se notó firme y preciso en el fantástico Curvón del 9, con suspensiones de buena respuesta y bien apoyado. El motor y la caja M6 se complementaron en forma estupenda, desde la entrada a los Mixtos y hasta la salida del Cajón y nuevamente, las suspensiones hicieron una delicia el tránsito por el Tobogán…

En esta apretada síntesis de poco más de media vuelta, lo más destacado fue, la impecable relación entre motor y caja, el trabajo de las suspensiones y los frenos, progresivos, pero precisos.
En definitiva, nos quedamos con ganas de un poco más, quizás, la mejor carta de presentación cuando un modelo, según nuestro criterio, hace lo que tiene que hacer y el Fluence GT2 lo hizo…

Fotos: Renault y Gaspar Barceló