Sin pensar en un relanzamiento de Lancia a gran nivel de la marca, no son pocos los que opinan que una serie especial, a caballo de un momento industrial cuyas posibilidades de éxito cada vez están más vinculadas al prestigio y la historia, no sería una utopía, especialmente, porque el nombre de uno de sus modelos más trascendentes, Delta Integrale, todavía tiene mucho para entregar.
Aunque Marchionne, que no tiene precisamente una visión sentimental de la casi extinta Lancia, está más interesado en el futuro de Alfa Romeo que en la distracción que podría ocasionarle pensar en algún nuevo modelo para la prestigiosa Lancia.
Marca de múltiples y grandes conquistas deportivas, como el campeonato mundial de F1 de 1956 (con Fangio y el Lancia-Ferrari D50), los maravillosos D24 de la Carrera Panamericana y ni que hablar de las 46 victorias y seis títulos consecutivos en el Mundial de Rally hasta 1993.

Un nombre que fue muy mal manejado en los tiempos de Fiat Auto, cuando se intentó convertirla en una marca de lujo con resultados francamente miserables.
Sin embargo (¡oh ironía!), la larga vida útil del Delta no se agotó en las últimas versiones de mediados de los 90 (quien suscribe, vivió una experiencia fenomenal en el ’93 en Italia a bordo de un Delta Integrale…) sino que permaneció vigente en el espacio virtual de las computadoras donde, una serie de modelos históricos de la marca integran el juego Gran Turismo 6, con el Delta S4 y el Stratos compartiendo protagonismo con el Delta Integrale.
Un promedio de 100.000 personas por día conectadas con dicho pasatiempo, sugieren varios millones de individuos conectados con el increíble Delta Integrale en los últimos 15 años, ¿Quién podría decirle “no” a semejante vinculación?