En 2014, Rolls-Royce, vendió más vehículos que nunca en sus 111 años de existencia.
Desde 2009 las ventas mundiales de la marca se cuadruplicaron, con un impresionante aumento del 12% en el último período, que elevó la cifra a 4.063 unidades comercializadas en 2014.
Quinto ejercicio record anual consecutivo, que fue obtenido gracias al impulso que le dieron a las ventas, la cupé Wraith, la actualización de la berlina Ghost y un número sin precedentes de consumidores que optaron por sucesivas versiones personalizadas de distintos modelos.
EE.UU se mantuvo como el mercado principal en 2014, seguido por China, Emiratos Arabes Unidos e Inglaterra y la marca aprovechó este auge para abrir seis nuevos puntos de venta que incluyeron, MéjicoCity; Calgary en Canadá y Gold Coast, Australia, elevando a 127 concesionarios su presencia en todo el mundo, cifra que se ampliará durante 2015.

Ante este panorama, y teniendo en cuenta la creciente competencia en el mercado de lujo que proponen, la expansión de Bentley y el renacimiento de la sub-marca Maybach de Mercedes, podríamos estar a poco de un veredicto final sobre el ingreso de Rolls-Royce al segmento de los SUV.
Al respecto, el CEO de la marca, Torsten Mueller-Oetvoes, sintetizó, “hicimos progresos en la evaluación de opciones y en una mejor comprensión de cómo podría resultar un proyecto de este tipo, cuestiones básicas para hacer que funcione si decidimos seguir adelante”.
Tratándose de quien se trata, toda una declaración…