La nueva caja A8 que equipa a la Maserati Quattroporte, además, es cuatro kilos más liviana que la anterior, e incorpora un software de adaptación automática que reconoce el estilo de conducción y adapta el vehículo en consecuencia.
El conductor puede elegir entre cinco modos diferentes, entre los cuales se encuentra uno de mayor control y eficiencia que brinda la mejor alternativa, optimizando el consumo de combustible y mejorando la estabilidad del auto en situaciones de baja adherencia extrema.
Para la Quattroporte, ZF no solo elaboró la caja AT8-HP70, sino un control electrónico continuo de amortiguación, que garantiza el contacto óptimo de los neumáticos con el piso mejorando la seguridad.
La incorporación de la nueva caja A8 ha revitalizado el funcionamiento general de la berlina de lujo potenciando su imagen lo que, según los pronósticos, la encaminan hacia unas 11.000 unidades vendidas al cabo del año.