El Value Up pesará menos de 1.000 kilos, estará impulsado por un motor de 1.0 litro con emisiones de menos de 100 gr/km de CO2, con la posibilidad, hibridación de por medio, de bajar las mismas hasta menos de 50 gr/km.
La síntesis del nuevo desarrollo que está encarando Renault se amplía a través de una propuesta de vehículo económico, de diseño ágil e hiperconectado, que “no refleja ningún modelo de producción específico que Renault tenga previsto lanzar en breve”, según un portavoz oficial, aunque algunas de sus características podrían aparecer en futuros modelos de producción.
La propuesta muestra coincidencias con la filosofía del C4 Cactus de Citroen, sobretodo, en lo que respecta al objetivo final: seducir al público más joven.
Para intentarlo, el Value Up utilizaría un hardware establecido en términos de plataforma y trenes de propulsión y avanzará sobre el diseño, el interior y la tecnología, componentes que ya adelanta, por ejemplo, un asiento delantero único sin división, una pantalla táctil en medio del panel y otra a disposición del acompañante.
Sin entrar en comparaciones directas con el C4 Cactus, sin embargo, son varios los puntos en común que tienen ambos vehículos, desde la filosofía hasta el objetivo final, aunque en el caso del proyecto de Renault, parece más emparentado con la propuesta original de su mítico R4, que hace hincapié en sencillez, versatilidad, economía y atrevimiento.