Internamente, al nuevo Jaguar se lo menciona como crossover, aunque la marca está trabajando en un nombre más pegadizo y acorde con las posibilidades del vehículo.
No resulta nada sencillo que se distingan características, a menudo enfrentadas, para definir un nuevo concepto de vehículo.
Tal es así que cuando creíamos que el término SUV (Sport Utility Vehicle) estaba bastante aceptado y generalizado, BMW hizo caso omiso del mismo para bautizar a su gama X como SAV (Sport Activity Vehicle).
El caso del nuevo Jaguar que se lanzará en 2016 plantea una alternativa similar, al menos, eso se deduce de las declaraciones del máximo referente de la marca quien, a lo apuntado, agregó, “por supuesto que el vehículo está muy bien plantado, con impronta musculosa, pero sus capacidades serán diferentes a las de un Land Rover. El equipo de desarrollo está haciendo un trabajo extraordinario en su dinámica que asegure un comportamiento sensacional en ruta. Por supuesto que no será un auto deportivo, pero tendrá un carácter específico que lo distinguirá”.
Casi como para decir: “no aclaren, que oscurece”…