La ventaja tecnológica que significará un híbrido diesel plug-in en el segmento Premium hará que Audi esté un paso adelante respecto a sus clásicos rivales, no solo en Europa, sino en los EE.UU, mercado que surge como un buen campo de acción para la seductora propuesta, donde la alternativa de buena potencia y economía está cada vez más aceptada.
El modelo de Audi será el segundo híbrido diesel plug-in que se ofrecerá en Europa luego del Volvo V60, modelo que ya vendió más de 10.000 unidades desde su lanzamiento en 2013 y combinará un V6 de 3.0 litros con un motor eléctrico.
La solución propone que este último se alimentará por baterías ubicadas en el vehículo, acumuladores que se recargarán vinculándolos a la red eléctrica y a los que se sumará el V6 TDI apuntado cuando el conductor lo considere necesario ó viceversa.
Con una vasta experiencia técnica en la variante (sus últimas tres victorias en Le Mans fueron con un híbrido diesel-eléctrico) Audi apuesta fuertemente a la motorización diesel como integrante convencional de la combinación, especialmente debido a que el 80% de las excelentes ventas del Q7 son de versiones equipadas con motores diesel.
Otro modelo de la marca que también está en la lista para recibir propulsión híbrida diesel enchufable es el A8, aunque todo hace suponer que el primero en ser lanzado será el Q7, uno de los más longevos y emblemáticos de Audi, cuyas mulas de prueba ya están circulando por diferentes escenarios del mundo.