Probablemente la mejor publicidad que tuvo en toda su historia Aston Martin haya sido a través de la saga cinematográfica 007, James Bond, que se inició hace 50 años con el icónico DB5 como vehículo particular del legendario agente secreto “con licencia para matar”, encarnado entonces por Sean Connery; mayor rédito aún que cuando, en 1959, logró el Campeonato Mundial de Marcas, con victoria en las 24 Horas de Le Mans inclusive.
Luego de aquella impactante presentación de 1964 en Goldfinger (Dedos de Oro) varios fueron las marcas y modelos (otros Aston Martin inclusive) que participaron en las sucesivas películas que integraron la serie, sin embargo, la aparición del Aston en cuestión fue tan fuerte que la marca quedó inmortalizada como sinónimo de auto-Bond.
Cada vez que Aston Martin tuvo algo trascendente que comunicar, siempre buscó hacerlo a través de esa mítica relación que guardó con una de las sagas más exitosas de la historia del cine, aunque no siempre ambos coincidieron…
Sin embargo, para esta ocasión, todo se instrumentó como para que en el lanzamiento de la película 24ª de la serie, Spectre, hace pocas horas atrás, se presentara, casi a la par con sus principales intérpretes, la impactante Mónica Bellucci, Daniel Craig, una vez más como James Bond y el brillante actor austro-alemán Christoph Waltz (quien no lo recuerda interpretando al coronel nazi Hans Landa en Bastardos Sin Gloria), el Aston Martin DB10, último exponente de la legendaria marca y no menos protagonista que los nombrados.

Será una edición limitada a 10 unidades, hechas totalmente a mano en la sede central de Aston Martin, en Gaydon, donde el auto también fue diseñado y si bien todo indica que no será la versión definitiva del modelo, se presume que destaca todo lo que propondrá la nueva imagen de los Aston Martin que se verán desde 2016 (ya propulsados por los motores AMG V8 biturbo).
La declaración oficial de Aston Martin al respecto resaltó, “…James Bond volverá a conducir un Aston Martin en Spectre. En esta ocasión será un modelo desarrollado específicamente para la película y construido en nuestra sede central por el equipo de diseño e ingeniería de la marca”.
Por su parte, Andy Palmer, presidente ejecutivo de AM, amplió, “el proyecto estuvo dirigido por el jefe creativo de Aston Martin, Marek Reichman quien, a la cabeza de su equipo, trabajó en estrecha colaboración con Sam Mendes, director de la película, para crear el último auto del espía más famoso del mundo. Celebrando el medio siglo de relación entre nuestra marca y Bond, volvemos a hacerlo, mostrando la dirección del diseño futuro de la próxima generación de Aston Martin”.
La película tiene programada su presentación en octubre de 2015, la filmación se iniciará el próximo lunes y tiene previstas escenas en Londres, Méjico, Roma, los Alpes austríacos, Marruecos y en los estudios cinematográficos Pinewood donde, en el emblemático Escenario 007, fueron presentados todos su protagonistas, con el Aston Martin DB10 a la cabeza…