El alguna vez líder de los compactos deportivos, se vio asediado en los últimos tiempos con el desembarco de Audi A1, Fiat 500, Nissan Juke, etc en los distintos mercados donde no hace mucho tiempo atrás, prácticamente, no tenía rivales.
Esto llevó a la toma de decisiones no siempre acertadas respecto a la ampliación de su gama, con intentos fallidos que, además de no brindarle los réditos esperados, afectaron su imagen y personalidad.
Por otra parte, la búsqueda de crecimiento sostenido de ventas, agregó costos y complejidad, razón por la cual, la empresa iniciará un plan a largo plazo para reducir su gama, centrándola en los productos tradicionales y probadamente aceptados, que serán recreados en cuanto a personalidad y capacidades básicas.
Mini se centrará en las versiones de tres y cinco puertas del modelo normal, el crossover Countryman y el Clubman, mientras que el quinto modelo será un roadster, probablemente con propulsión eléctrica, basado en el concept Superleggera Vision que dibujara la carrocera Touring, quien podría tener un diseño en producción de serie luego de casi medio siglo de existencia.
Con esto oficializado, quedan descartados, el Paceman, el Coupé y el tres puertas convertible de cuatro plazas, tendencia, esta última, que ha perdido mucha demanda; por lo tanto, ninguno de estos modelos tendrá sucesores directos.