Industria Automotriz
RETIRADA
TAL COMO PASÓ EN ARGENTINA, SEAT ABANDONA POR SEGUNDA VEZ EL MERCADO DE RUSIA
18/11/2014. El mercado ruso está en crisis y los efectos ya se empiezan a notar. Una de las primeras marcas que lo sufre es Seat, que había estado allí entre 1996 y 1999 y que volvió en 2012, quien comunicó que desde el 1º de enero de 2015 dejará de comercializar sus productos en el territorio ruso. La marca del grupo VW repite en Rusia lo que hizo en nuestro país y que, más allá de los problemas internos de los distintos mercados, plantea una disyuntiva crucial: ¿Seat es una marca mundial o solo europea? y peor aún ¿?o será solo para España?
Una red de concesionarios acotada, la devaluación del rublo frente al euro, autos caros como consecuencia de impuestos que los hacen poco competitivos, publicidad ineficiente, etc, etc…
Varios son los argumentos que se esgrimen por estas horas para justificar la retirada de Seat de Rusia, lo concreto es que, luego de amagar con centrar buena parte de sus esfuerzos en ganar cuota de mercado en dicho país e inclusive la posibilidad de producir en ese escenario, la marca de origen español, se retirará del mismo desde el 1º de enero de 2015.
En medio de una caída general del mercado ruso del orden del 20%, la baja de la marca del grupo VW, hasta octubre de 2014, fue del 57%, lo que hace inviable su presencia en dicho marco.
Una pena considerando que el ruso era un mercado ávido por novedades y por volumen, el segundo de Europa, al menos para quienes consideren a Rusia como parte del Viejo Continente.
Sin embargo, y más allá de las malas decisiones tomadas por la empresa-madre, quizás este sea el momento en que haya que preguntarse si la marca tiene una imagen lo suficientemente consolidada para atreverse a mercados tan volátiles como lo son el argentino y el ruso.
La asombrosa similitud de ambos casos protagonizados por Seat debería, al menos, plantearle a los directivos de VW la disyuntiva con la que abrimos o lo que sería más relevante aún, pensar en no utilizar a Seat como comodín para oportunidades desgastando todavía más su castigada imagen.