Daimler vende más de un millón de autos por año, mientras que el volumen de ventas de Aston Martin apenas superó las 4.000 unidades en 2013 y, más allá de sus aspiraciones por aumentar esta cifra, la disparidad de ambiciones y objetivos de ambas hacen que las distintas gestiones sean poco menos que incompatibles.
A priori, esa es la auténtica razón por la cual Daimler no quiere involucrarse con Aston Martin más que como socio-técnico, al menos es lo que se desprende de las declaraciones del CEO Zetsche, “…compartimos la visión y estuvimos dispuestos solo a ser socios-técnicos”.
Vale recordar que el acuerdo actual indica que Daimler tiene una participación del 5% de Aston Martin, a través de lo cual suministra, partes eléctricas, electrónicas y motores V8 firmados por AMG a la marca de origen inglés.
No obstante, también se conoció que Daimler y Aston Martin mantienen conversaciones a propósito de una segunda etapa, que comprende entrega de tecnología-Mercedes apuntada al desarrollo de un SUV que Aston Martin planea lanzar en 2017, lo que implicaría una reformulación del acuerdo aumentando la participación de Daimler en Aston Martin.