La seguidilla de lanzamientos, junto con la opinión de los concesionarios sugiriendo que la proliferación de modelos plantea retos de marketing y cierta confusión entre los potenciales clientes, sobretodo, cuando las empresas adoptan nombres alfanuméricos, impulsaron a Mercedes-Benz que, como quedó claro, planea lanzar unos 30 modelos hasta 2020, a pensar en nuevas variantes para la denominación de sus vehículos en general.
Las nuevas identificaciones comenzarán a aparecer el año próximo, cuando Mercedes lanzará la renovación de sus crossover y SUV.
Según el jefe de marketing de Mercedes-Benz, Jens Thiemer, “será un sistema más transparente y más lógico para las denominaciones de nuestra serie de modelos, con el objetivo de proporcionar orientación clara para nuestros clientes”.

El nuevo sistema de nomenclatura respetará los status de íconos de algunas siglas, como por ejemplo SL, y propondrá la aparición de nuevas sub-marcas, tal como se hizo con Mercedes-AMG (para los vehículos del alto rendimiento) y ahora con Mercedes-Maybach (para los vehículos tope de gama de la Clase S).
También se reordenarán los propulsores, salvo los nafteros, con letras minúsculas que acompañarán a las siglas principales (por ejemplo, “d” para los diesel, “e” para los elétricos, “h” para los híbridos, etc).
Mercedes tendrá cinco modelos básicos, A, B, C, E y S y las combinaciones presentarán, también a modo de “homenaje a la legendaria Clase G”, la sigla GL.
Por ejemplo, el SUV GLK se convertirá en GL Clase C y el SUV/crossover GLA, recién llegado a la Argentina y presentado la semana pasada en este espacio, se rebautizará GL Clase A.