Llegado desde Infiniti, Johan de Nysschen, principal responsable de este movimiento, no hizo declaraciones al respecto, sin embargo, una de sus medidas más destacadas cuando estaba a cargo de la marca de lujo de Nissan fue, precisamente, mudar su sede principal, de Yokohama, Japón, a Hong Kong.
Con este antecedente, no llamó la atención la mudanza de varios sectores de Cadillac desde Detroit a Nueva York y si bien este desembarco es demasiado reciente como para que tenga influencia sobre los modelos que presentará la marca en un lapso más o menos breve, desde todo punto de vista, representa una fuerte señal que está dando la prestigiosa marca americana.

En Detroit, sin embargo, quedaron las divisiones de diseño e ingeniería cosa que, en principio, parece confirmar lo que tiene que ver con “recuperar su prestigio”, ya que Cadillac residió allí desde el mismo momento de su fundación hace 112 años…
Un singular mix que no llama la atención por el formato solamente, sino porque ante la posibilidad de una mudanza de este tipo, no se radicalizara la propuesta, por ejemplo, eligiendo California, escenario mucho más propicio desde el punto de vista del diseño que la gris Detroit y que la cosmopolita Nueva York que es, además, la ciudad del país con la menor tasa de posesión de vehículo propio.