El Jaguar XK-E modelo 1967, fue robado de la puerta del departamento donde vivía su propietario, el abogado y coleccionista de autos clásicos -de 36 años por aquel entonces- Ivan Schneider, en Manhattan en 1968, según cuenta The Telegraph, y reapareció en un container rumbo a Holanda en junio pasado, 46 años después.
El barco que lo llevaba, había salido dos días antes de que los funcionarios que controlan la documentación de los envíos recibieran el reporte del robo, que permanecía vigente porque la policía de Nueva York así lo había mantenido desde el momento de la denuncia del mismo.
Schneider (ahora, de 82 años) que vive en la actualidad en Miami, declaró que era “un milagro” la reaparición del Jaguar, completando, “…soñé muchas historias con este gran auto robado. Desde entonces tuve muchos y buenos autos, pero ninguno tan bonito como este”, concluyó.

Sin embargo, Schneider no terminó su relación con el XK-E; pese a que hoy el auto tiene un valor de poco más de u$s 23.000, debido a su estado después de casi medio siglo de inactividad, para su propietario original tiene un significado muy especial, al punto que prometió restaurarlo, lo que, sumado a la insólita historia que vivió, seguramente, hará que su precio aumente sensiblemente.
El caso, si bien se cerró en cuanto a la restitución del auto robado a su dueño, no tuvo el mismo resultado desde la justicia: quien mandó el auto a Holanda, quedó demostrado que no fue el responsable del robo, ya que lo había comprado pocos meses antes del envío.
Ahora será el momento en que la justicia americana, siempre tan eficiente en la series de televisión, se ponga a investigar para dar con el responsable de iniciar esta singular historia que, por ahora, tiene a su ladrón todavía en fuga…