“Renault está listo para hacer el Fluence en China y para una marca china no especificada”, comentó Carlos Ghosn, mandamás del grupo Renault-Nissan, mientras alterna distintas presentaciones con las negociaciones con autoridades del gigante asiático para llevar adelante el proyecto.
La posibilidad se inclina hacia el lado del socio chino del grupo franco-nipón, Dongfeng Motors, marca con la que la alianza se consumó e inmediatamente logró su propuesta básica: introducir diferentes modelos Renault para armarlos localmente y comercializarlos exclusivamente en el mercado chino.
El ambicioso proyecto, no tuvo un inicio feliz en terreno europeo, ya que solo se vendieron unas 60 unidades del Fluence Z.E. en la primera mitad del año, sin embargo, el escenario del gran mercado del país asiático, tiene otro tipo de necesidades, en principio, originadas por otro tipo de influencias culturales y donde, la curiosidad, el silencio y el respeto por el medio ambiente, por ejemplo, cuentan más que en otros escenarios.