Industria Automotriz
LANZAMIENTO
SERÁ EL DISCOVERY SPORT EL REEMPLAZO DEL FREELANDER
05/09/2014. Land Rover decidió que el sucesor del Freelander cambie su nombre por el de Discovery Sport y proponga cambios tan dramáticos como los de este bautismo. Inspiración Evoque en su bella estética con un Cx de solo 0,36; siete plazas en inédito formato 5+2; estructura de acero, pero con gran aporte de aluminio en capot, guardabarros, techo, portón y hasta en las suspensiones; interior suntuoso, aunque no pesado (?Premium, pero no precioso?, según su diseñador Gerry McGovern); con 4m59 es 91mm más largo que el Freelander que reemplaza, pero pesa igual que este y sus motores de estreno son, un 4/2.0 litros, turbo nafta, de 240 CV y dos TDI 4/2.2 litros de 150 (TD4) y 190 CV (SD4).
A Land Rover se le planteó una gran disyuntiva cuando comenzó a pensar en actualizar el Freelander, ya que mientras por un lado debía proponer un reemplazo equivalente, por otro, tenía en el concepto Evoque el éxito más grande de los últimos tiempos, con ventas que triplicaban las expectativas.
Cuando llegó el momento de definir la situación, la marca se inclinó por el formato de este último y en vez de un SUV compacto como el Freelander, alistó el primer ejemplar de una nueva familia que se ubica entre el elemental Defender y el más lujoso grupo Range Rover.
Sin embargo, si quería formar una nueva familia, debía proponer otras alternativas de concepción y diseño, tratando de buscar una identidad propia para el nuevo modelo.
Ese fue el gran desafío que asumió Land Rover y estaba tan internalizado, que llevó al director de marketing de JLR, Phil Popham, a declarar, “el lanzamiento del Discovery Sport es un momento crucial en los 66 años de historia de Land Rover. No solo marca la introducción del primer miembro nuevo en la expansión de nuestra familia Discovery, sino del concepto 5+2 en el mercado de los SUV compactos Premium”.
Esta serie de circunstancias, logró que la propuesta del Discovery Sport fuera consecuente con la intención…
Como decíamos al comienzo, a través de una hermosa estética, con fuerte inspiración Evoque y con un sorprendentemente bajo coeficiente de penetración para un SUV de 0,36 (es 15mm más bajo que el Freelander).
Las siete plazas logradas a través del formato 5+2, hacen la salvedad de que los dos últimos asientos están sugeridos para chicos de hasta 13 años, “…aunque, en caso de necesidad, bien pueden acomodarse mayores”.
Acero y aluminio caracterizan a la plataforma y varios de los componentes de la carrocería, con lo que se consiguió gran rigidez y el mismo peso del Freelander (1.817 kilos) lo que resulta notable considerando que es sensiblemente más grande.
El interior es tradicional, pero la calidad de los materiales es alta, con un sistema de información y entretenimiento estándar con pantalla táctil de 8” y paquete de conectividad.
También trae buena cantidad de ayudas a la conducción, entre otros, ESP para el vehículo en situación de remolque, ayuda al enganche del mismo, faros y limpiaparabrisas con sensores de lluvia y, opcionalmente, ayuda al estacionamiento, al reconocimiento de tráfico, al cambio de carril y un sistema de frenado de emergencia autónomo mediante cámaras, con advertencia para el conductor y que, si este no responde, actuará automáticamente.
Los motores que anticipamos en el encabezamiento, podrán estar acompañados por una caja A9 (ZF) o bien por una M6 acopladas, en ambos casos, a la transmisión Terrain Response, que establece distintos parámetros de funcionamiento de acuerdo a la superficie por la que se transite.
A las motorizaciones de estreno se le sumará más adelante, un nuevo diesel de 150 CV que emitirá solo 119 gr/km de CO2 y que, al estar acompañado exclusivamente por un sistema de tracción 4x2 hará que esa variante del Discovery Sport sea 80 kilos más liviana.