En la lista de pendientes de Jeep para los próximos tres años, la renovación del Wrangler aparece como la tarea más importante, con nueva estética, reducción sensible de su peso y ampliación de sus posibilidades de propulsión, a través de nuevos motores y transmisiones, con intención de reducir sus consumos.
Mientras que los ingenieros de Jeep trabajan sobre estos ítems, son varias las tareas paralelas que se están realizando, con y sobre la mayoría de los modelos de la marca.
El Renegade, crossover subcompacto con participación de Fiat, llegará a los concesionarios de EE.UU a fines de este año ó principios de 2015 y recibirá una actualización en 2017 que derivará en la versión 2018.
El Patriot dejará de producirse a mediados de 2016 y sus clientes serán redirigidos hacia el nuevo Compass.

Este último, tendrá una actualización a mediados de 2016 que se convertirá en el modelo 2017, usando la misma plataforma que Chrysler 200, Dodge Dart y Jeep Cherokee 2015. También compartirá otras características con Cherokee, incluyendo una versión Trailhawk que llevará tracción integral desconectable y caja A9.
El SUV mediano Cherokee se actualizará a mediados de 2016 para el 75º aniversario de la marca y se trabajará sobre la mejora de los consumos de combustibles de sus motores.
El Grand Cherokee recibirá una renovación a fines de 2015, que incluirá motores más económicos, previéndose un cambio más profundo a mediados de 2017.

Por su parte, está demorada la presentación del Grand Wagoneer (con tres filas de asientos) que se postergó hasta la segunda mitad de 2018.
Volviendo al Wrangler, como decíamos, será el modelo que recibirá mayores cambios, los que se producirán a mediados de 2017, traerá una repasada estética con optimización aerodinámica y es probable que presente una nueva estructura con abundante presencia de aluminio para bajar su peso máximo.
En otro orden, habrá una gestión por mejorar la eficiencia de combustible a partir de la incorporación de una caja A8, aunque no sería extraño que también aparezcan nuevas motorizaciones, incluyendo un cuatro cilindros diésel de origen Fiat.