Curiosa celebración y curiosa combinación de elementos fueron las que llevó adelante Toyota para esta ocasión tan particular.
Dejó de lado los habituales recurso de maquillaje (calcos y pegatinas varias, etc) y al mejor estilo de los “seis perdidos”, los Jaguar E-Type Lightweight que la marca volvió a fabricar 50 años después de sus pares de serie, volverá a producir el Land Cruiser 70 que, además, volverá a venderse en Japón tal como se hiciera hasta 2004 cuando abandonó el mercado local, especulándose con vender unas 200 unidades por mes.
Sin embargo, en este caso no se respetará la versión original.
Mantendrá la filosofía de los ’80, será un “4x4 puro y duro”, con chasis de largueros y tracción integral temporal con reductora, sin embargo, montará el V6 del actual Land Cruiser, 4.0 litros y 230 CV, al cual se le acopla una caja M5 y trae una nueva parrilla, faros y paragolpes delantero, que responden a la versión australiana (en Australia y Sudafrica todavía se sigue vendiendo).
Una vez resuelta su mecánica, se decidió fabricarlo en dos versiones, la tradicional station wagon de cinco puertas y, por primera vez para Japón, una variante pick up doble cabina, ambas salidas de la planta nipona de Yoshiwara.