Más allá que Orlando Terranova pueda o no estar satisfecho con su gestión en la Baja Hungría, creemos que no estuvo, profesional y conceptualmente, a la altura de las circunstancias.
“Relajándose”, tal como lo manifestó vía twitter, sobre el final de la prueba, lo que permitió una última arremetida de Al-Attiyah, que doblegó por apenas 17 segundos al piloto argentino.
Después, no nos hubiera llamado la atención que, desde el seno del X-raid, le hubiesen sugerido a Terranova que, perdido por perdido, favoreciera a su compañero Vasilyev, enfrascado en la pelea por la Copa del Mundo FIA de la especialidad, con lo cual el argentino penalizó ex profeso 12 minutos por lo que, entre distracción y concesión, el piloto argentino cambió una bien ganada y merecida victoria, por un magro último lugar en el ignoto podio húngaro (desde lo promocional, la Baja Hungría solo sirve cuando se la gana…)

Siguiendo con la hipótesis de la “sugerencia”, dudamos que alguien le hubiese sugerido algo, si Terranova ganaba…
Beneficiario de esta particular situación resultó Nasser Al-Attiyah quien, en su vuelta a Toyota, mostró la validez de las concesiones reglamentarias que se les hicieron a las silueta pick up como la de la Hilux del qatarí.
“Vine aquí para ganar”, había dicho Al-Attiyah previo a la largada y eso fue lo que intentó a toda costa, sin embargo, Terranova lo tuvo bien controlado, aunque siempre con pocos segundos entre ambos.
Pareció que la prueba se definía cuando el argentino del Mini estiró la diferencia a 1m10 superados la mitad de los siete tramos que comprendieron la prueba, sin embargo, la pasividad de Terranova sobre el final, permitió que Al-Attiyah, quien demostró gran espíritu en todo momento, se adueñara de la Baja Hungría por apenas 17 segundos.

Después llegaría la penalización de Terranova para permitir que su compañero Vasilyev accediera al segundo lugar, cuyos puntos le permiten seguir defendiendo su posición en la Copa Mundial FIA de la especialidad. El ruso quedó a 12m09, lo que da una idea que, salvo Terranova y Al-Attiyah, no hubo otro piloto que tentara el triunfo, y tercero llegó, como dijimos, Terranova a 12m17s.
Buena demostración de Al-Attiyah, que lo proyecta como uno de los líderes de Toyota con el Dakar a la vista. Marca que suma al qatarí junto a Giniel De Villiers y una sorpresa de último momento, el argentino Lucio Alvarez, para intentar, de una vez por todas, la victoria absoluta en el clásico de la especialidad.