La decisión está tomada, Renault tendrá dos pick up, una chica y otra mediana, para consolidar su presencia en varias regiones del planeta donde este tipo de utilitarios son bien vistos, no solo para trabajo, sino también para esparcimiento y turismo.
Se conocía el destino de la primera, derivada del SUV Duster, con tamaño bastante contenido (para enfrentar a Strada y Saveiro) cuya fabricación será brasileña.
En cuanto a la otra variante, se trata de una adaptación de la nueva Nissan Navara, reformulada Renault, cuya producción se está debatiendo entre Tailandia (planta Nissan) y Argentina (planta Renault), formato que le permitiría a la marca del rombo disponer de un buen producto, confiable, rendidor y sin grandes costos.
Lo que también hace más factible la realización de este último proyecto, es que la diversificación ya estaba contemplada, por lo cual se tomaron los recaudos propios para una adaptación sencilla, que permitiera el cambio de imagen sin grandes despliegues que lo harían, sobretodo, costoso.


La NP300 Navara actual, estrenó un nuevo motor diesel 2.3 litros que puede solicitarse en versión mono ó biturbo, de 160 y 190 CV respectivamente, que puede combinarse con cajas M6 ó A7 de origen Renault.
Respecto al motor, la idea es que no solo pueda equipar a los integrantes de este proyecto de pick up mediana, sino que otras siluetas similares de ambas marcas también puedan compartirlo.
La futura pick up Renault mediana competiría directamente contra Toyota Hilux, VW Amarok, Ford Ranger, Mitsubishi L200 y, a juzgar por los atributos de la Navara de la cual deriva, lo hará con buenas posibilidades.
Por otra parte, si su producción se destinara a la Argentina tal como se especula, su campo de acción abarcaría una gran región donde este tipo de productos están muy bien conceptuados y donde podría lograr mejores beneficios que si llegara producida desde Tailandia.