Gran lucha en la definición de las 24 horas de Spa luego de que los primeros tramos de la prueba se caracterizaron por la salida de varios Autos de Seguridad e inclusive con detención absoluta de la competencia por sendos accidentes, felizmente, sin pilotos ni personas lastimadas.
De todas formas, las condiciones estaban dadas para que así fuera, ya que las segundas doce horas de carrera, asistieron a una tremenda batalla entre el solitario BMW Z4 de Luhr-Werner-Paltalla y por lo menos cuatro Audi R8 LMS por el liderazgo de la prueba.
El Be-eme lideró, acosado por los R8, hasta faltando cuatro horas de carrera, ahí fue cuando el a la postre ganador, Vanthoor-Winkelhock-Rast, le dio alcance y ambos comenzaron a disputarse el primer puesto.

A las 23 horas de carrera, el Audi punteaba por apenas 1s707!!! y tan parejo fue el ritmo de ambos contendientes que, en línea de llegada, el Audi nº 1 (que también había logrado la pole) aventajó por solo 7s077 al BMW nº77, luego de 527 vueltas (algo más de 3.690 kilómetros de carrera….).
Ambos le sacaron una vuelta al Audi R8 nº3 de Mies-Stippler-Nash (526 vueltas, dos vueltas al Audi R8 nº26 de Ortelli-Sandström-Guilvert (525) y cuatro vueltas al Mercedes SLS nº86 de Buhk-Götz-Jaafar (523).
De esta forma, Audi consigue por tercera vez la “Triple Corona” de las carreras más importantes del mundo de 24 horas, luego de haberlo logrado en 2012, y mientras que en los clásicos de GT3 (Nürburgring y Spa) lo hizo con el R8 LMS, en las 24 Horas de Le Mans fue a través del 1-2 con los R18 e-tron quattro…