Un Audi SQ5 3.0 TDI quattro fue el ejemplar que completó los 6.000.000 de unidades fabricadas por Audi con tracción integral permanente a las cuatro ruedas. Algo que sonó entre simbólico y programado, considerando que la silueta Q5 fue la más vendida equipada con este tipo de tracción, seguida por el modelo A4.
Sistema que hoy está presente en 170 versiones de vehículos de la marca, ofreciendo un gran abanico de posibilidades jugando con siluetas, motores y transmisiones.
En 2013, Audi produjo más de 710.000 unidades con tracción quattro en las dos plantas tradicionales de la marca, Ingolstadt y Neckarsulm, lo que significó un promedio de 2.000 unidades por día equipadas con el sistema en cuestión. Cifra significativa, aunque comprensible, a partir de que el 44% de los clientes Audi eligió un modelo quattro en dicho período.

Todo se inició en 1980 cuando, en el marco del Salón de Ginebra, debutó la tracción quattro de la mano de Audi, en principio, planeada para la producción de una pequeña serie, aunque sus posibilidades la hicieron quedarse en la gama de productos.
Posibilidades que también la hicieron destacarse también en el terreno deportivo con records, victorias y títulos, entre otros, en la trepada de Pikes Peak y los campeonatos mundiales de rally, turismo y de resistencia (24 Horas de Le Mans incluídas).
“Dinamismo y deportividad, precisión técnica y máxima seguridad, eso es lo que significa la tecnología quattro de Audi. Hace más de 30 años, se reconoció como un logro pionero; hoy, es sinónimo de progreso técnico”, elocuente y contundente definición, al pie de la línea de montaje, del Dr. Hubert Waltl, miembro del consejo de administración de producción de Audi AG, celebrando y dándole la bienvenida al emblemático SQ5 número 6.000.000…