Cuando la decisión de achicar la gama Peugeot para revalorizar sus modelos, impulsada por el CEO Carlos Tavares, tuvo luz verde, el primer vehículo que sufrió las consecuencias fue el monovolumen 807.
Modelo que había vendido 1.316 unidades en los primeros cinco meses de 2013 y que en similar período de 2014, solo había llegado a 836 unidades comercializadas.
Atado a la baja generalizada en ventas de grandes monovolúmenes en Europa, en favor de los más elegantes y dinámicos crossover, el 807 perdió su continuidad ante la decisión tomada.
La misma suerte que correrá en breve el 207 Plus, versión actualizada del 207 que fuera reemplazado por el 208 en 2012.

El plan, que dio su primer paso con la eliminación de la gama del 807 apunta, partiendo de los 25 modelos actuales, a reducir el número a 16 en 2018, para finalmente, quedarse con solo 13 modelos en 2022.
Entre estos últimos, la marca retendrá al city-car 108; a 208 y 2008 en el segmento de los compactos chicos; a 301 en sus diferentes variantes; también a 308, 3008 y 408 entre los compactos; a 508 y 5008 entre los medianos y al deportivo RCZ.
La empresa también espera retener el 4008, aunque reformulado, y lanzará una gama superior 608/6008, especialmente apuntada a China, donde hay una fuerte demanda por vehículos de alta gama franceses.
Otros modelos desafectados serán los cupé-cabriolet 207 y 308CC, que actualmente participan en un segmento que está en decadencia.