Industria Automotriz
TECNOLOGÍA
EL GRAN DESAFIO DE FERRARI NO ES VOLVER A GANAR EN F1…
24/06/2014. Su pobre campaña en F1 no le preocupa tanto a Ferrari como reducir hasta en un 20% las emisiones de CO2 de sus deportivos para 2021?Tarea titánica para quien basó buena parte de su éxito en el rendimiento puro de sus autos.
El planteo podría resultar demasiado simplista si solo nos quedáramos con esta parte de la noticia, porque la segunda instancia aclara, “…y al mismo tiempo, aumentar el rendimiento”.
Verdadero compromiso este que propone, como quedó enunciado, las menores emisiones posibles de gases nocivos con el mejor rendimiento, alternativa cuyos dos componentes se enfrentan a partir de que esos “gases nocivos” son muy bienvenidos para el rendimiento del motor.
Y aquí es donde surge la verdadera coyuntura para Ferrari, ¿Cómo lograrlo?...
El director de Ferrari Powertrain, Vittorio Dini, se lo explicó claramente a Automotive News, “Nuestras emisiones medias de CO2 son actualmente de cerca de 270 gr/km. A partir de lo cual queremos utilizar todas las tecnologías disponibles para reducir las emisiones en un 3% por año, lo que significará una disminución de cerca de un 20% para el 2012”.
Con la pregunta original todavía sin contestar, Dini remata, “…las emisiones medias de Ferrari han caído en casi un 40% desde 2007, cuando eran de 435 gr/km”.
Dado su prestigio y poco menos que su independencia dentro del grupo Fiat Chrysler que integra, Ferrari es tomada como tal a la hora de cumplir con los objetivos globales de emisiones de CO2, lo que la ha beneficiado negociando sus propios objetivos con los máximos entes reguladores, la Unión Europea y la Agencia de Protección Medioambiental de EE.UU, aunque no reniega de las responsabilidades que la obligan a seguir la tendencia que comprende a todos los fabricantes de marcas generalistas.
Ante este panorama, la marca ha instrumentado dos trazas perfectamente definidas, que ya comenzaron a manifestarse con los resultados esperados.
Por un lado, la implementación del turbo para sus motores de ocho cilindros o menos, en cuanto a los motores V12, la alternativa pasa por la hibridación.
Las razones son elocuentes, en el primero de los casos, porque el turbo es la solución más lógica por la configuración del motor, que ha permitido, por ejemplo, que el V8/4.0 litros de la Ferrari California T brinde más de 550 CV con emisiones de 250 gr/km, mientras que su predecesor, también V8, pero aspirado normalmente de 4.3 litros, entregaba algo más de 480 CV con emisiones de 299 gr/km de CO2.
En el caso de los V12, actualmente en la F12 Berlinetta y FF, el futuro pudo anticiparse con LaFerrari, el primer modelo híbrido de la marca.
Su V12 aspirado de 6.3 litros desarrolla unos 800 CV y se complementa con un motor eléctrico de 163 CV, valores que suman 963 CV y emiten 330 gr/km, bastante menos que los 454 gr/km que proponía su antecesor Enzo que entregaba 660 CV.
En este caso, siempre según Dini, “los turbo no son una buena solución para el V12 porque se necesitarían cuatro unidades para lograr las mejoras requeridas, lo que necesitaría de mayor espacio y además, generaría un excesivo calor en el vano motor”.