El director ejecutivo de Maserati, Harald Wester, le confió a Automotive News, “confirmamos nuestras metas: 50.000 vehículos en 2015 y 75.000 en 2018”, declaración que podría haber sido considerada atrevida un par de años atrás, pero que no suena igual a la luz de los últimos resultados de la legendaria marca italiana en el año de su 100º aniversario.
Está avalada por los 15.400 vehículos que se vendieron en todo el mundo en 2013 (su mejor año de los últimos tiempos), que ya han sido alcanzados en la mitad de lo que va de 2014 y según insiste Wester, “nuestras ventas no solo están creciendo porque el mercado está creciendo, sino porque los clientes nos eligen”.

Luca Cordero di Montzemolo, presidente de la marca, fue más allá declarando que Maserati “...será convertida en un verdadero competidor de los grandes fabricantes de automóviles alemanas”, con lo que el gran desafío de Fiat Chrysler en Europa, llega de la mano de una marca Premium, tal como anticipara el CEO del grupo, Sergio Marchionne, cuando inició esta nueva etapa del conglomerado ítalo-americano.
Y si bien los mercados más importantes del mundo para Maserati son EE.UU y China, en Europa, e inclusive Italia, la marca ya está comenzando a “dar satisfacciones”.
Este panorama tiende a ser más optimista todavía con los “pendientes” de la marca italiana, a saber, el SUV Levante, que verá la luz a fines de 2015 o en 2016, e inclusive del deportivo Alfieri, que ya mostró su prototipo bautizado con el nombre de uno de los hermanos Maserati, que vendrá en versiones techo duro y convertible más adelante.