Deporte
CONCLUSIONES DE LE MANS
LA NUEVA ERA COMENZ? CON EL VIEJO ESPIRITU
19/06/2014. La 82ª realización del clásico de La Sarthe marcó el ingreso de la especialidad a un nuevo nivel tecnológico para las carreras de autos, con la competitividad, la dinámica y el drama de otros tiempos, donde los principales protagonistas tuvieron problemas, batallaron y no entregaron el resultado de la carrera sino hasta dos horas del final. El nuevo panorama, sin embargo, mostró a Audi por 13ª vez como el mejor intérprete?
Como hacía mucho tiempo no se advertía, la última edición de las 24 Horas de Le Mans, tenía en los antecedentes a por lo menos siete abonados a la victoria con tres marcas diferentes.
Un grupo al cual no estaba acostumbrada la carrera más importante del mundo y que de los papeles pasó a la realidad cuando el desarrollo de la prueba mostró que todos estaban en condiciones de ese protagonismo, lo que en gran parte se cumplió cuando, tanto Toyota, como Porsche y Audi puntearon con, al menos, uno de sus autos, en algún momento de la prueba.
En gran medida, esto se debió a que las distintas alternativas técnicas que cada una de estas marcas llevó a Le Mans, tuvieron momentos de gran rendimiento, pero también varias complicaciones.
Fassler-Lotterer-Treluyer obtuvieron su tercera victoria en los cuatro últimos años con el Audi e-tron quattro nº2 y tampoco fueron la excepción en cuanto a problemas, aunque también, como sucedió con el Audi nº1 que fue segundo con Gené-di Grassi-Kristensen, las fallas de ambos Audi fueron subsanables...
Toyota y Porsche lucharon por la pole, Audi, por su parte, consciente de que no eran los más veloces, trabajó con otra estrategia.
Así fue como, en los primeros momentos de la carrera, los Audi no tenían el mismo ritmo que los Toyota.
Cuando el Audi nº3 (Bonanomi-Albuquerque-Jarvis) y el Toyota nº8 (Davidson-Lapierre-Buemi) se involucraron en un múltiple accidente, Toyota se quedó con un solo auto para ganar y Audi de tres se quedó con dos, lo que en términos de estrategia le daba ventaja.
La marca japonesa tenía como aliada a su performance, sin embargo, cuando cayó la noche y con los Porsche demorados por fallas de alimentación y frenos (el nº14 de Dumas-Jani-Lieb) y ritmo menor (el nº20 de Dumas-Webber-Hartley), mientras que Toyota sufría con una pista con mucho caucho sobre el asfalto, Audi mantenía su ritmo e intentó atacar el liderazgo.
Sin embargo, el Toyota líder aprovechaba mejor el ingreso del auto de seguridad en la séptima hora y pasó de llevar unos 50 segundos a casi dos minutos de ventaja.
Distancia que se mantuvo pese al asedio de Audi, que no lograba descontar significativamente, pero Toyota tenía solo un auto...
Que esperaba la llegada del día para mejorar el comportamiento de sus propios neumáticos, que no funcionaban igual con la menor temperatura de la noche.
No obstante, tras mantener la ventaja y tras 14 horas de marcha, el Toyota nº7 líder, se quedó mudo con problemas eléctricos en el medio del circuito y bien sabemos lo que es esto en La Sarthe con sus más de 13 kilómetros de largo…
Después de batallar y dominar, el desafío de Toyota con esa vieja cuenta pendiente que tiene con Le Mans, otra vez no pudo ser saldada.
Es cierto que con una cierta cuota de mala suerte, sin embargo, lo hicimos evidente en la nota de cierre de las 24 Horas, ir a tratar de ganar en Le Mans con solo dos autos, ya pone la victoria en riesgo…
Esto pareció firmar la victoria de Audi, cuyo auto nº2 quedó dos vueltas por delante del Porsche nº20 y con el Audi nº1 a un giro de este demorado por una pinchadura, aunque avanzando firmemente sobre el 919 Hybrid.
Cuando el más lento de los Audi quedó segundo, el líder ingresó a boxes para cambiar un inyector y el turbo, tarea que demandó 23 minutos y que le hizo perder la punta para quedar tercero a dos vueltas del Porsche segundo y tres del nuevo puntero, el Audi nº1.
Cuando cuatro horas después, el Audi nº1 ingresó a boxes con similar problema al del nº2, pareció que el retorno de Porsche a Le Mans, después de 16 años, sería con bombos y platillos, pero las 24 Horas todavía no habían dicho su última palabra.
Lotterer en el Audi nº2 le descontaba al Porsche nº20 (Bernhard) a razón de cinco segundos por vuelta y si bien faltaba poco para terminar las 24 horas de carrera, este no le llevaba una ventaja definitoria.
Por eso, casi hasta ni llamó la atención cuando, a dos horas del final, Fassler-Lotterer-Treluyer tomaron nuevamente el comando de la carrera, esta vez si, hasta el banderazo final, a 214.900 km/h de promedio para las 24 horas (5.167 kilómetros recorridos) y luego de lograr la vuelta record en una de sus tantas recuperaciones: con Lotterer, en el giro 317, promediando 242.200 km/h…
Como rúbrica a tan esforzado trabajo, el Audi nº1 volvió al segundo lugar a expensas de un Porsche que, herido, concedía el último lugar del podio al restante Toyota (nº8) que a pesar de no aspirar a ganar, había trepado desde un lejano 40º lugar para terminar tercero, a cinco vueltas del vencedor.
El veredicto de Le Mans una vez más le dio la derecha a Audi para alcanzar su victoria nº13 pero, por sobre todo, lo más importante fue que esta edición recuperó el espíritu de la gran carrera, donde corrieron autos con reglamentos absolutamente libres, con los últimos adelantos en materia de tecnología aplicable y donde el deporte motor recuperó su magnífica propuesta, una vez más….