Tal como lo hizo por última vez en 1999, Toyota volvió a lograr la pole para las 24 Horas de Le Mans y por más que esta debe ser una de las carreras en la que menos interesa, desde el punto de vista de la competencia en si, ser el más rápido en clasificación, conseguirlo no deja de ser muy prestigioso, por lo que significa esta legendaria prueba y, además, porque entre el momento en que finaliza la clasificación y comienza la carrera, pasan nada menos que 39 horas, tiempo más que suficiente para aquilatar lo alcanzado.
Un dominio que solo se vio comprometido por la velocidad que mostraron los Porsche 919 Hybrid, aunque fue muy sugestivo que estos se mantuvieran en boxes durante gran parte de las dos horas de la última sesión clasificatoria, donde solo giraron una quincena de vueltas en relación a las casi 40 que dieron tanto Toyota como Audi.

Respecto a estos últimos, si bien no muestran la performance de Toyota y Porsche, no se puede negar la confiabilidad que tienen, que los llevó a ser los que menos visitaron los boxes y los que en función de esto, basan su rendimiento en un ritmo constante y parejo.
En Audi recuperaron el vehículo dañado ayer por el pavoroso accidente de Duval y este, que fue impedido de participar por orden médica, debió ceder su butaca al piloto reemplazante, el español Marc Gené, sobre un auto al que por razones obvias, le faltó algo más de trabajo en pista.

Toyota lideró con Nakajima-Wurz-Sarrazin, que lograron 3m21s789 (a 243,100 km/h), 2º quedó Porsche (Dumas-Jani-Lieb a 0.357), 3º Toyota (Davidson-Lapierre-Buemi, a 0.734), 4º Porsche (Bernhard-Webber-Hartley, a 1s119), 5º Audi (Albuquerque-Bonanomi-Jarvis a 1s482), 6º Audi (Fassler-Lotterer-Treluyer a 2s487) y 7º Audi (di Grassi. Kristensen-Gené a 4s025).
En LMP2, un Ligier volvió a estar al tope del protagonismo, adueñándose del mejor registro con el trío Thiriet-Badey-Gommendy (225,200 km/h).

En GTE Pro siguieron dominando Fisichella-Bruni-Vilander con la Ferrari 458 Italia (209,900 km/h), mientras que entre los GTE Am, fue el turno del Aston Martin Vantage V8 de Dalla Lana-Lamy-Nygaard (208,200 km/h).
Mañana, la jornada será destinada a competencias de clásicos y otras de orden menor, firma de autógrafos, etc y el sábado, a las 10 horas de Argentina, se pondrá en marcha la 82ª edición de la carrera más importante del mundo.