Al Citroen DS3, realmente, había muy poco que criticarle y tampoco aparecían modificaciones determinantes que sugerir.
Lo confirma que sea el nuevo paquete de iluminación su mayor novedad (si se quiere, un sistema menor) lo que indica, claramente, lo acertado de la propuesta del más pequeño de los DS.
Tomando como base esto, sin embargo, es notable lo que se ha logrado con la nueva combinación xenón-LEDs, con un consumo de hasta un 35% menor en las luces cortas y un 75% en las largas y con una mejora notable en visibilidad nocturna a partir de sus tres módulos LED.

Según afirmó la marca, además, la vida útil de estas nuevas ópticas son de más de 20.000 horas, unas 20 veces más que las normales.
No obstante, las luces diurnas se mantienen en el paragolpes y no en los grupos ópticos principales.
Otros cambios tienen que ver con el diseño de nuevas llantas, nueva gama de colores, cámara de visión trasera y sistema de frenado automático en ciudad.

También, junto con estos detalles y la nueva iluminación, llega un generoso despliegue en materia de motores, con los citados en la introducción que tienen, el tope de las prestaciones con el 1.6THP/207 CV –más de 235 km/h- y rendimiento superior con el 1.6HDI/100 CV que, según fábrica, rinde más de 33 km/l y emite solo 79 gr/km de CO2.