El 34º Rally de Argentina fue un jalón más en la imperturbable marcha de VW hacia un nuevo título del mundo.
Algo que se pudo palpar desde los primeros kilómetros de carrera cuando las aspiraciones de dos candidatos que podían haber inquietado esta marcha se quedaron prontamente sin chances.
Mads Ostberg (Citroen DS3) y Mikko Hirvonen (Ford Fiesta RS) entregaron sus posibilidades luego de sendos golpes de escena…muy reales, que les costaron, al primero de ellos, una fuerte luxación en su mano derecha (“…no te saludo porque me duele bastante; cuando el auto cayó, el volante dio un giro violento y me golpeó el dedo…”, nos dijo en la Asistencia de Citroen).
Hirvonen dañó seriamente su auto que requirió “tiempo completo” (tres horas) para que fuera prácticamente rehecho y pudiera volver a la prueba, pero en carácter de reenganchado, poco menos que condenado a no sumar puntos importantes, aunque liberada su gestión al protagonismo (de hecho, lo tuvo en la parte final de la carrera ganando varios especiales).

Con el camino libre hacia un nuevo triunfo, el equipo VW solo debió lamentar el retraso del Polo R de Andreas Mikkelsen en el especial 5, que lo marginó de la disputa interna que se veía venir.
Kris Meeke todavía buscando adaptarse al equipo Citroen y el DS3, los Hyundai i20 de Sordo y Neuville padeciendo diversos problemas que eliminaron al primero y postergaron al belga, dejaron el panorama mucho más claro para que los VW hilvanaran una nueva victoria, aunque no la que se esperaba, con el campeón del mundo, Sebastien Ogier, en el lugar más alto del podio, sino con el más irregular –aunque siempre veloz- Jari-Matti Latvala a cargo de los laureles de turno.

Algo que se pudo advertir desde que el finlandés tomó el liderazgo en el especial 3, posición que fue consolidando parcial tras parcial, al punto que, al cabo del segundo día, la sensación de que Latvala iba a ser muy veloz…hasta pegarse, comenzó a desdibujarse.
Latvala fue más eficaz que Ogier sobre un piso muy resbaladizo y cambiante por efectos de la humedad de la niebla y luego de la lluvia, y el francés comenzó a pensar más en su liderazgo en el campeonato, que en el riesgo por sumar una victoria más a su colección y controló sus ambiciones.

Lo que pudo advertirse a la hora del Power Stage, último parcial del último día que, con televisación directa hacia todo el mundo y otorgando tres puntos a su vencedor se realizó en el mítico tramo El Cóndor-Copina (16,32 kilómetros) y que se proponía como lo más valioso, con la carrera poco menos que definida.
Allí, Ogier, salió a redondear su mejor sumatoria, le sacó más de 10 segundos a Hirvonen y al propio Latvala y, tal como dijo ya embarcado hacia Europa, “no fue tan malo haber sido segundo. Son 21 puntos y Jari me descontó solamente cinco. No afecta mis aspiraciones…”.

Tal como sucede en la F.1, hoy por hoy, Volkswagen tiene a los dos candidatos más firmes para coronarse en el campeonato mundial de rally 2014, respaldados por una organización formidable en cuanto a potencial y que, en cuanta ocasión cuadra, exhiben un profesionalismo ejemplar, lejos del que mostró la filial local, que no supo aprovechar esta instancia tremendamente favorable que viene teniendo la marca desde hace más de un año, para lograr resultados promocionales en consecuencia en el marco de nuestro país.

Mucho se habló en nuestra estancia en Córdoba a propósito de la continuidad del Rally de la Argentina, al menos en el escenario tradicional de las sierras cordobesas, jaqueado por intríngulis políticos que tuvo que superar la intervención del Ministerio de Turismo de la Nación con un aporte decisivo que hizo factible el trámite normal de la prueba.
Aporte que hará de este 2014, la temporada más prolífica en materia de competencias de orden internacional en Argentina, ya que a esta se le sumaron y se sumarán, el Dakar, el Mundial de Motociclismo, el Mundial de RallyCross, el Mundial de WTCC y otras…

El gobierno de la provincia sumó logística por parte de fuerzas de seguridad, auxilios varios y bomberos, más un aporte económico que confiaban percibir a futuro en el Automóvil Club Argentino, entidad propulsora de esta, la más añeja competencia internacional de nuestro país que, como siempre, mostró su envergadura a la altura de las principales instituciones del mundo.

Cobertura en la Montaña

Capitaneados por Juan Biaggini, nos trasladamos a distintos tramos de la carrera con esta eficaz VW Amarok 4x4 acompañados por diversos colegas agrupados también por el ACA. De derecha a izquiera, la foto que ilustra muestra al prontamente bautizado "Claque" (vaya uno a saber porqué...) camarógrafo de Carburando/TyC, el "Negro" Neira, colega de larga trayectoria, Marcelo Rondina, periodista de Carburando/TyC y V8...