Opinión F1, TC, WEC

TIEMPO DE DOMINADORES

20/04/2014. Jornada con mucha actividad deportiva la de hoy, que captó el interés de la mayoría de los aficionados del mundo y que sirvió para marcar que, más allá de los esfuerzos de los organizadores de turno, el automovilismo deportivo no tiene reglas exactas, ni fórmulas mágicas, para las demostraciones que se le reclama. El equipo Mercedes domina en la F1 con mano de hierro en un escenario que tuvo otros dominadores anteriores. Matías Rossi y Chevrolet hacen lo propio con reglamento a favor en el TC. Y en la apertura del Mundial de Resistencia y más allá de aprontes previos, Toyota clavó un elocuente 1-2 sin que nadie se pudiera resistir.


Contra la mayoría de las opiniones de entendidos y entusiastas más o menos informados, el automovilismo no es tan sencillo de manejar como para proponer, de la noche a la mañana, el espectáculo que todos reclaman.
Los reglamentos, las diferentes alternativas técnicas y los poderosos intereses de los involucrados, generalmente, proponen situaciones que no siempre están en línea con tal o cual propuesta, aunque siempre los enunciados sean los mismos, la búsqueda por “generar espectáculos interesantes para el público”, aunque esta declaración también sea una forma que suele manipularse de acuerdo a los intereses del momento.
No obstante hay una inquietud general común, lograr el mayor equilibrio técnico posible para intentar que, a través de esa supuesta paridad, las competencias automovilísticas generen espectáculos vibrantes, con mucha emoción y que hagan levantarse de sus asientos, tanto a los espectadores de cualquier carrera, como a los que las siguen por televisión.
Pero, sin dudas y más allá de las mejores intenciones y de las otras, convengamos que se ha logrado bastante poco al respecto.


La Fórmula de Mercedes

Dominio que abruma a la F1 de la mano de un desarrollo tecnológico superior, que parte de la correcta interpretación de un reglamento acorde con los tiempos que corren.
Cuatro carreras, cuatro victorias para Mercedes-Benz y con sus dos pilotos que parecen ser los únicos que podrían aspirar a la corona 2014, algo impensado cuando se ha recorrido tan breve tramo de la temporada.
Sin embargo, sigo pensando que todavía es demasiado pronto para subirse a las críticas de turno.
Por otra parte, la F1 no tiene reglas exactas, nunca las tuvo, a lo sumo mostró grandes momentos de tal o cual marca, de tal o cual equipo, de tal o cual campeón, simplemente eso.
Creo que este es el momento de Mercedes, pero esto no sería tan dramático si no fuera por la gran diferencia que ha establecido con el resto, eso será lo más complicado de remediar, mientras tanto, creo que a la F1 hay que seguir esperándola, tiene el potencial, tiene la historia y tiene a los protagonistas que requiere su gran nivel y ordenar todo eso para lograr buenas carreras en medio de la implantación de un nuevo reglamento, no debe ser muy fácil de alcanzar.


Rossi y los Chevrolet

Bajo la nueva administración-Mazzacane, el TC parece haber rumbeado hacia una cuota de coherencia que no siempre lució.
Al menos es lo que sugiere la implantación de un reglamento con vigencia anual, que se aleja del muy cuestionable formato que proponía retocar el mismo de acuerdo con los resultados o las tendencias que iban mostrando las carreras.
Sin embargo, parece que, una vez más, el reglamento está desbalanceado, al menos, lo suficientemente desbalanceado para marcar un claro dominio de los Chevrolet, una de las marcas más castigadas en ese aspecto por los reglamentos móviles, con lo que resulta poco probable que alguien que no conduzca un Chevrolet puede acceder a la posibilidad de pelear por el campeonato.
Matías Rossi, con Chevrolet, es el primero que repite victoria en el TC, lo que más allá del predominio de la marca, indica un momento muy particular de equipo y piloto (que también es vencedor habitual con un Citroen en TN), nada que no haya sucedido antes y que no levantara olas de protesta cuando se trataba de evitar esto mediante modificaciones al reglamento.
Probablemente, cuando este torneo haya entregado el nombre de su titular, será el momento de implementar los cambios que, seguramente, la Comisión Técnica de la ACTC ya debe de estar preparando.


La sorpresa de Toyota

La carrera inaugural del WEC parecía que iba a definirse entre Porsche y Audi, al menos, así lo indicaban los antecedentes.
Con Porsche como dominador en los ensayos previos en Paul Ricard y con Audi cerca y contando a su favor con una enorme experiencia en la categoría.
Sin embargo, la proverbial confiabilidad de estos y la demostrada velocidad de los Porsche poco pudieron hacer frente a los Toyota que fueron tan veloces como resistentes.
Audi perdió sus dos autos por incidentes, lo propio sucedió con el Porsche 919 líder y así se consumó el impactante 1-2 de Toyota con su TS040 híbrido aspirado que dejó una vuelta atrás al restante Porsche al cabo de las seis horas de rigor.
Pero aquí el tema del reglamento es lo que menos preocupa, a tal punto que cada uno de estos protagonistas tiene un formato diferente, Toyota usa un naftero V8 de 3.7 litros aspirado normalmente con sistema híbrido, también incorporando este sistema, Porsche propone un motor naftero V4, 2.0 litros, turbo, mientras Audi utiliza un turbodiesel V6 de 4.0 litros también auxiliado por un sistema de impulsión híbrido.
En este caso, lo único que importa es el rendimiento energético y por eso se rige el resultado de las pruebas.
En todo caso, esto es bastante coherente, ya que se trata del Campeonato Mundial de Resistencia, con lo cual cualquier todo tipo de especulación queda al margen.

RD

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