Frente a aquilatados rivales, como los rupturistas Tesla Model S (216 puntos) y BMW i3 (223), ó el lujoso y tecnológico Mercedes-Benz Clase S (170), ó el exitoso y polivalente Skoda Octavia (172), el convencional Peugeot 308 (307 puntos) se alzó con el premio más importante de la industria automotriz del Viejo Continente.
En la compulsa, propiciada por los medios periodísticos más importantes de dicho continente, el 308 batió, además, al Citroen C4 Picasso (182) y al Mazda 3 (180 puntos), con una fórmula que, al parecer, fue la más tenida en cuenta por los encargados de la votación: el cambio positivo y la superación que el 308 marcó sobre sus predecesores, 307 y 308 de primera generación.