El Citroen C4 Cactus, podrá gustar o no, pero sin dudas no pasará desapercibido.
Como tampoco la fecha elegida para este estreno: el 136º aniversario del nacimiento del fundador de la compañía, André Citröen y el quinto del lanzamiento de la nueva serie DS.
Esa es precisamente la reacción que buscan en Citroen, lanzados a provocar fuertes impresiones, desde la historia y desde la filosofía y el diseño de sus nuevos vehículos.
Si el concept Cactus que se presentó en el pasado Salón de Frankfurt pareció un auto digno de Star Wars, este C4 Cactus de producción, redobla la propuesta…
Un desafío no solo para la marca, sino para potenciales clientes con un concepto muy particular sobre la movilidad y los medios para llevarla a cabo: vehículos distintos, bien concebidos y sin extras o frivolidades.

De acuerdo con esta tendencia y con una propuesta polivalente que orilla el crossover, el Citroen C4 Cactus trae un panel interior muy simple, donde toda la información se reduce a dos pantallas LCD, una para el instrumental situada detrás del volante y la restante es la que ya muestran el nuevo Peugeot 308 y el C4 Picasso, con el control del climatizador, navegador, sistema de audio, acceso a Internet, etc.
Aunque lo más llamativo es el hecho de que el selector de cambio se compone de tres teclas inicialadas “D”, “N” y “R”, que indican la presencia de una caja automática o similar a un sistema CVT, aunque cuando aparezcan las versiones manuales, otra deberá ser la alternativa.
Revolucionario, sorprendente, póngale el adjetivo que quiera, aunque nosotros nos quedamos con diferente, tan diferente como para apuntarle a una nueva generación de usuarios, aunque la repregunta sea más compleja que la cuestión original, ¿…y cuál será el perfil de esos clientes?.
En los próximos días, habrá más novedades sobre esta llamativa…novedad.