El auto más esperado de la F1 se presentó hoy en Maranello, poniendo fin a la mayor expectativa del automovilismo mundial.
Una expectativa que comenzó a generarse cuando, más allá de rumores y filtraciones técnicas sobre el nuevo auto (el sexagésimo Ferrari construido para F1), la marca propuso una compulsa destinada a que fuera el público, por primera vez en su historia, quien bautizara a la nueva esperanza italiana, una forma de reconocimiento por su apoyo a los millones de seguidores de todo el mundo.
Finalmente, luego de casi 1.124.000 votos, este bautismo recayó en la sigla F14-T (elegido por unas 370.000 personas), por categoría, año y la presencia de una de las alternativas más destacadas que, por reglamento, tendrá el motor del nuevo auto, un turbocompresor.

Elemento que trabaja sobre una unidad V6 de 1.600 cm3, con relación diámetro/carrera de 80x53mm, cuya potencia será del orden de los 600 CV a 15.000 rpm limitadas electrónicamente, potencia a la cual se sumará la conseguida a través de un sistema de recuperación de energía (ERS), que le proporcionará unos 160 CV adicionales en forma periódica durante el desarrollo de una carrera.
La unidad V6 turbo de la F14-T, está acoplada a una caja longitudinal SS8 (semiautomática secuencial, 8 marchas + MA) y un diferencial autoblocante, paquete mecánico que va montado sobre un chasis monocasco en material compuesto, con estructura tipo panal de abeja, en fibra de carbono.

Las suspensiones continúan siendo sistema pull-rod adelante y atrás y los frenos, Brembo, con discos ventilados de carbono en las cuatro ruedas.
Las llantas son OZ de 13” y el peso total, con agua, aceite y piloto, es de 691 kilos.
Por lo visto nada que sorprenda en esta realización de James Allison, bajo la supervisión de Rory Byrne, sino la sumatoria de la más rica experiencia que hay en la F1, que estará al servicio de un equipo que puede darse el lujo de ser el único que cuenta entre sus filas a dos ex campeones del mundo, Fernando Alonso y Kimi Raikkonen, serán los más interesados en que todo este bagaje se haga realidad.